Una de las practicas realizadas en el módulo de Técnicas de análisis hematológico de 1º de Laboratorio fue la extensión de sangre periférica o frotis sanguíneo.
Consiste en una fina capa de sangre sobre un portaobjetos, para realizar un análisis morfológico de sus células con ayuda de un microscopio y de tinciones. A partir de una muestra de sangre obtenida por venopunción o por punción en la yema del dedo (en nuestro caso será sangre capilar), colocamos una gota sobre el portaobjetos y la extendemos por la técnica de portaobjetos en cuña.
Para que los resultados y la calidad a la hora de mirarlo al microscopio sean óptimos, debemos de seguir los siguientes pasos cuidadosamente. Al final de la publicación tenéis un vídeo para que veáis con más detalle en que consiste la técnica.
Antes de comenzar, debemos asegurarnos de que está bien limpio el portaobjetos donde
vamos a trabajar. Si es así, cogemos un cacho de algodón con alcohol y limpiamos la zona del dedo donde vayamos a pinchar. Una vez limpia, cogeremos una lanceta nueva, la abriremos y con un movimiento seco picaremos el dedo.
La primera gota de sangre siempre se desecha ya que pueden contener sustancias extrañas. Deberemos de “ordeñar” el dedo, como veréis en el vídeo, para obtener mejor la siguiente gota de sangre que se colocará en el portaobjetos de la siguiente manera:
Cogemos otro portaobjetos y lo situamos a la mitad, a 45 grados, y lo llevamos hacia atrás hasta que haga contacto con la gota de sangre y esperamos a que la gota se extienda por los lados.
Por último, de manera constante y firme extendemos hacia delante la gota de sangre siempre a 45 grados. Tiene que quedar de manera uniforme sin gotas de
grasa ni rayas, y con su cabeza, cuerpo y cola bien definidos de manera que se vea bien la
degradación de color de la sangre de esta manera.
Tras esto, dejaremos secar el frotis, teñiremos y observaremos en el microscopio como veréis en las siguientes entradas!!!
Realizado por Tábata, Claudia, Paula Cantera y Nerea Garcia
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