Ha comenzado octubre y los alumnos de 2º de Laboratorio Clínico y Biomédico han tenido ya su bautismo de fuego en el laboratorio. Por primera vez han entrado en contacto con el mundo de los microorganismos.
El asa de siembra ha comenzado a ser un instrumento básico en su trabajo dentro del laboratorio, aunque todavía muchos de ellos tienen serios problemas para acabar de cogerla correctamente, pero tiempo al tiempo.
Todos han sido capaces de elaborar medios de cultivo para poder observar el crecimiento microbiano en las placas de Petri y se han podido dar cuenta de que uno de los objetos con mayor contaminación microbiana han sido sus tan queridos y apreciados dispositivos móviles.
Han podido comprobar el aspecto de las colonias bacterianas en un medio específico.
Ante ellos se abre un mundo desconocido y complejo, aunque ganas por aprender e interés no les falta.
Ilusión, miedo, curiosidad y agobio a partes iguales. Eso es lo que tienen las ciencias experimentales.
Por su parte, los alumnos que han comenzado primero este curso, aún no han comenzado sus prácticas de laboratorio, aunque poco les falta...
Ellos están familiarizándose aún con módulos y profesores, ¡bienvenidos y mucho ánimo con el inicio!
